He estado pensando mucho sobre relaciones y vinculos amorosos en el último tiempo y lo qué realmente significa para cada uno, ESTAR en una relación de pareja, de amistad o vínculo familiar o con nuestra sociedad.
A modo general, como seres humanos y de manera instintiva tratamos de «fotocopiar» o «replicar» formas de víncularnos que aprendemos de nuestra familia, sociedad o herencia cultural y así poder satisfacer nuestra necesidad de vínculos y de pertenencia.
Existe el «pololeo», «los novios» «los mejores amigos» «la forma de ser madre-padre» «los amigos con ventajas», «los amantes»,»los compañeros de trabajo» y todos estas etiquetas tienen ciertos criterios, derechos y deberes.
Pero a proposito de que Marte y Venus están en Leo en oposición a Urano en Tauro y en Cuadratura a Saturno en Acuario me han venido ciertas preguntas como: ¿Qué pasa si me sincero y realmente me vínculo y nutro mis relaciones con un ritmo más organico y no por lo que debe ser? Esto último a propósito de Urano en Tauro, que siento que nos invita que integremos un ritmo más lento a nuestras vidas y que seamos coherentes con nuestro ritmo interno.
Otra pregunta: ¿Tengo que ver a mi polol@ 2 veces a la semana? O puedo verlo cuando quiera y cuando sienta que es así. Lo mismo con la familia: ¿Tengo que ir a ver a mi mamá todos los fines de semana?
Creo que esta cuadratura en T en el cielo, invita realmente a cuestionarse las reglas de nuestras relaciones, nuestras reglas internas, las sociales, las que heredamos y a asumir que lento y diferente y fuera de la norma está bien también.
A partir de «la unión de los amantes cosmicos» tenemos realmente la posibilidad de quitarnos reglas y juicios y practicar una disciplina en ser autenticos en nuestros vínculos. Porque finalmente las relaciones más importantes de nuestras vidas no se han tratado de las formas que tomaron o de las etiquetas que usamos. Si no que fueron y son aquellas en donde nos podemos expresar autenticamente. Cuando esto pasa nos acercamos mucho a lo que llamamos «Amor», por que en el amor lo que más importa no es el tú ni el yo, ni la etiqueta, ni la forma sino lo felices que estamos de que suceda otra vez este encuentro.