«Quiero ver la estrella altiplanica donde se oculta la lluvia de las ilusiones»
A principios de 2022, específicamente el 18 de Enero, los Nodos de la Luna, aquel punto matemático que en astrología representan la dirección de nuestro viaje colectivo y personal, cambian de Géminis a Tauro. Este último signo representa – en astrología- la vida de la materia; la naturaleza; el campo fértil, el corpulento toro, el desayuno de campo.
Durante los 18 meses en que el Nodo Norte estará en Tauro, uno de los desafíos de nuestras sociedades e instituciones será sentir el valor de la tierra, de la naturaleza, comprender su poder y riqueza y actuar en concordancia con aquella valoración. Las transformaciones sociales tienen que tener la valoración y conservación de la naturaleza como centro y eje.
Con el Nodo Sur en Escorpio, será evidente que ciertas instituciones, países o personas tienen un incorrecto sentido de la propiedad de nuestros recursos naturales. Existe, en nuestras sociedades, un hábito cristalizado e inconsciente de tomar o dejarse tomar por los otros por lo que el Nodo Norte en Tauro es una invitación a conectar con la potencia de la naturaleza y protegerla. A nivel personal, el Nodo Norte en Tauro, nos invita a conectar con nuestra energía, recursos, cuerpo y talentos.
Probablemente, las dificultades económicas a nivel mundial, nos obligarán a conectar con recursos y talentos que no estábamos desplegando. Es un año para comenzar a materializar paso a paso, nuestras emociones y sueños a través de ciertos oficios. Cultivar ese huerto, pasar más tiempo haciendo ejercicio, cocinando y bebiendo más, pintando. Sentir, nuestro cuerpo, será nuestro desafío y respuesta a los diferentes problemas que se nos presente.
En esta línea, el Nodo Norte en Tauro, invita a ralentizarse y divertirse para aprender el arte de vivir.
Vivir es un arte. No existe receta, fórmula, método que nos resuelva el desafío de vivir una vida plena, solo la práctica diaria y consciente. Con el Nodo Norte en Tauro, la puerta de la conexión con el proceso de la vida se abre. ¿La clave? Registrar y estar cada vez más dispuestos a escuchar y sintonizar con procesos y ritmos corporales. No importa si tenemos 60 o 20. Hay tanto que vivir y disfrutar, hay tanto que concretar y saborear. Tanto que valorar. El Nodo Norte en Tauro y Júpiter en Piscis, nos indican que una de las formas de encontrar sentido a tanto cambio experimentado será imaginar, paso a paso, una vida más lenta y desacelerada, que vaya en mayor conexión con nuestros ritmos corporales y el de la naturaleza.
*Foto: Cristián Pinto
Continuará…
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