El Sol entró al signo de Piscis y sus rayos irradian una energía compasiva, intuitiva, dulce y tenue. En la carta de la temporada Piscis, el Sol está en el Medio Cielo junto con Júpiter y Neptuno en la Casa X. Asimismo, el Ascendente en Tauro y la Luna en Virgo en Casa 4. Me parece que es un lindo momento para convertirnos en cauce y río.
¿Qué quiero decir con esto? El Sol en Piscis, representa -que a nivel general- todos estamos experimentando una disolución de nuestra identidad, perdemos fácilmente el borde con las aguas – emociones- colectivas y de quienes tenemos cerca. El Sol en Piscis es una invitación a conectar con la empatía a todos los seres vivientes.
En Piscis, somos todos parte de un mismo universo, sistema solar, planeta tierra, mar, cadena montañosa, somos uno con los cauces de los ríos. Nuestra cuerpo pierde borde y podemos saber lo que dicen los ríos, podemos entender, o más bien, comprender que nuestra vida tiene ritmos, momentos y estaciones como la naturaleza misma.
Y quiero volver al Río, porque ayer pensaba que en general, tratamos de controlar un montón nuestras vidas.Tenemos una idea preconcebida de quienes somos, en qué queremos trabajar, que vínculos queremos formar olvidando la magia de la vida. Quizás por eso Piscis se relaciona con la FE, porque tenemos que tener confianza en que el cauce y el agua dulce que somos nos traerá miles y miles de personas, experiencias, escenas y crecimiento únicos, propios y trascendentes.Teniendo esa confianza todo aquello que recibamos y vivamos será mágico.
Nuestra vida, con sus claros y oscuros, si lo pensamos, es mágica. Una vez visité el Río Misisipi que es uno de los más grandes de Estados Unidos y en ese viaje, leí por ahí que “Life is a never ending flow” o que “La vida es un fluir infinito” y creo que es lo que necesitamos saber en este mes de Piscis, que así como los ríos que bajan desde las montañas, atraviesan los valles, ciudades y llenan de vida a sus alrededores con agua dulce, en esta temporada Piscis, estamos invitados a recordar que nuestra vida es un fluir infinito y mágico, que somos cauce y río y que nos entreguemos con fe a la magia de nuestro viaje.

