La Luna Nueva en Piscis es una invitación a navegar en las aguas del amor sin la necesidad de control o perfección habituales que utilizamos como brújula. Escribo esto con mucha humildad, pues he aprendido que este viaje llamado “vida”, el amor sana y libera nuestra alma. El amor que expresamos y recibimos en las relaciones de pareja, de hermanos, en vínculos con amigos, padres, madres e hijos, el que sentimos por la naturaleza o por nuestras mascotas o por nosotros mismo es agua de vertiente para nuestra alma. Es decir, el amor -en sus diferentes formas- nos calma, nos sana, nos abre las puertas, nos lleva a lugares de nosotros mismos que nunca habíamos conocido. Sin embargo, el amor tiene una naturaleza elusiva, inasible, inabarcable. Cambia, muta y se transforma como las aguas del mar que son inmensas y fuertes, otras veces calmas, tan calmas que podemos ver a través del agua.
La Luna Nueva en Piscis que se da en conjunción del Sol, Luna, Júpiter y Neptuno en la Casa 9, nos hacen una invitación a navegar en las aguas del amor (o la vida) pero esta vez, sin reglas, sin copiar un modelo de, sin necesidad de hacerlo bien o asegurar resultados. Esta vez, somos libres de explorar y aprender lo que el amor significa para nosotros. En esta luna nueva, aprendemos, jugamos y sanamos, las tres cosas al mismo tiempo. No hay ganadores ni perdedores en el infinito juego que es la vida, menos cuando queremos aprender a ser más amorosos. Los recuerdos, los aprendizajes, los buenos y malos momentos quedarán para siempre. Venus, Marte y Plutón en Capricornio nos ayudan a entregar como ofrenda aquellos hábitos y actitudes compulsivos y obsesivos que poco nos ayudan a navegar estas aguas profundas. Mercurio y Saturno en conjunción en Acuario nos recuerdan que comunicar nuestros propios límites para jugar el juego del amor es necesario. Pero por sobre todo, esta Luna Nueva en Piscis nos invita a navegar en las aguas del amor, sabiendo que no existe ninguna garantía de que llegaremos a puerto, pero si tenemos FE de que nacimos para amar y ser amados. ¿Por qué no habríamos de llegar a puerto? En la mitología Andromeda es liberada de sus cadenas por quien será su amante y esposo Perseo. Ambos inician viaje a la isla de Serifos, sabiendo que cortar las cadenas y su viaje es sólo el comienzo.
Hojas de Parra 