Comprender nuestra historia personal desde el amor y la compasión será el viaje de Saturno en Piscis. Uno que nos transformará y obligará a desarrollar cualidades piscianas. Es decir, discernir y tomar decisiones desde la intuición. Registrar las emociones y sus sutilezas. Navegar con confianza los ires y venires de nuestros sentimientos. Aceptar que no todo es blanco o negro y que existen matices y que podemos sostenerlos dentro de nuestra consciencia. Este trabajo interior implicará comprendernos y a las personas a nuestro alrededor desde otra perspectiva, dar(nos) el beneficio de la duda, entender el silencio y aceptar que quizás nunca entenderemos ciertas situaciones desde la lógica pero sí desde el sentimiento.
Saturno, el planeta de los límites, el que nos pide desarrollar estructura interna y externa dejó atrás el signo de Acuario y entró a Piscis. Durante 2.5 años, el cosmos nos invita a integrar a nuestra conciencia y estructura psíquica la sutileza, la compasión, el perdón, la humildad, el servicio, el cariño. Esto con el objetivo de llegar a tierra firme y comenzar un nuevo ciclo, abrazar nuestro destino y lugar único en el mundo. A este destino final llegaremos no desde la mente sino desde el sentimiento. Aprender a sostener la contradicción, lo que no es tan rígido ni evidente y aprender a dejarnos llevar por este presente que va ocurriendo se sentirá como dejarse llevar por la corriente cuando uno se nada en el río o navega en el mar.
Con Saturno en Piscis, las murallas y los bloqueos materiales se desvanecen y se transforman en poderosas olas inconscientes que tenemos que aprender a navegar sin ahogarnos. Sostener lo complejo, lo sutil y lo gris y poner límites desde adentro será nuestra tarea. Son tiempos donde caen las barreras externas y surgen muros y castillos infinitos y resonantes dentro de nosotros. No podemos navegar en nuestra vida si no es con el corazón abierto. ¡Bienvenido Saturno en Piscis!