El otro día escuché que Venus entraría en Escorpión. Y casi inmediatamente me puse a escuchar «Corazones » de Jorge González.
El álbum publicado el 20 de mayo de 1990 compuesto por Jorge González (Sol en Sagitario, Luna y Mercurio en Capricornio), habla sobre la forma de «amar» de Jorge González, quien tiene Venus en Escorpión y relata su experiencia en un triangulo amoroso.
Venus en la carta natal de una persona, es la capacidad de apertura al otro. Generalmente, en las relaciones románticas, nos abrimos a un otro y nos sentimos plenos y completos por que nos descubrimos a nosotros mismos.
Me gusta pensar que «Corazones» es la expresión artística de Venus en Escorpión de Jorge González y su publicación y lanzamiento es parte del tránsito de Plutón encima de su Venus y Neptuno en Escorpión.
«Cuando dos corazones se encuentran se abre una grieta, donde se esconde lo más profundo de cada ser», dice la canción «Pájaro Vagabundo» de Rulo, otro cantante nacional.
Entonces cabe hacerse la pregunta ¿Qué habita en lo más profundo del corazón de Jorge González? Pues habita una manera de amar intensa, una capacidad de honestidad con sus pulsiones, emociones, celos, rabias.
Lo hermoso acá es que Jorge González, gracias a su honesto Sol en Sagitario, y su «seco» Mercurio en Capricornio puede comunicar sus sentimientos a su amante y a nosotros el público.
Amor y terror, amor y control, amor y transformación, amor e intensidad son áreas a explorar y tránsitar de las personas que tienen «Venus en Escorpión» y lo podemos ver en la letras de Jorge González. «¿Cómo puedo comer? ¿Cómo puedo escribir ¿Cómo puedo sufrir, escapar o mentir? Si lo único cierto y lo único claro. Es tu firme salvaje y bendito amor«, canta Jorge en «Amiga Mía».
Su lealtad, propia de su capacidad de amar – o la lealtad característica de Venus en Escorpión -queda patente cuando dice: «Yo sé que nunca vamos a dejar que este amor se nos vaya«.
La persona que tiene Venus en Escorpión vive el amor y las relaciones de manera intensa y transformadora. El amor es un volcán que explota y transforma todo alrededor, incluido su propio ser. Pero así también, aflora una hermosa cualidad de la energía de Escorpión: la profunda compasión que tienen por la fragilidad de las personas.
El «blanco y el negro», «el todo o nada» de Venus en Escorpión se puede comprender en la siguiente frase: «Puedo comprender estrechez de mente, soportar la falta de experiencia pero no voy a aguantar estrechez de corazón».
En fin, no me quiero alargar mucho, porque para entender en el cuerpo y en la mente al arquetipo de «Venus en Escorpión» hay que escuchar el disco de «Corazones» de Jorge González.
Lo importante aquí, y es lo hermoso de la astrología, es que no hay una manera única de amar, una manera mala ni buena, simplemente sensaciones, experiencias y necesidades en nuestra forma de amar y experimentar las relaciones románticas que está en perfecta concordancia con lo indica nuestro código natal. Así lo demuestra «Corazones» de Jorge Gonzalez.
Hojas de Parra 